martes, 4 de marzo de 2008


PRÍNCIPES ILUMINADOS
EN LA ANIQUILACIÓN
DEL MUNDO


Si se abre una ventana en el claustro
podría aprovechar el aire de la ciudad,
camuflarme entre sus muertos
y pedir hora en los siquiatras de las madres:

Si hay un sacrificio lento y expresivo
que se efectúa en las pensiones cálidas
que reciben a los deseosos de resurrección
y éstos han caído, y se han levantado, y aún no renuncian,
es porque la luz sagrada se ha apoderado de ellos
y el mundo ya no puede hacer nada contra la fuerza
de la sabiduría encerrada en la mente del artista desnudo:

“Siembra donde hay estiércol humano!
Arroja flores adentro de las fosas!
Los muertos también necesitan
de madres que visiten su descanso”.


Tirar la cadena sería limpiar
las millones de horas que aniquilamos
y que aniquilaron de sorpresa
los miles de orgasmos fingidos por el macho:
La orina en nuestros pecados
La sangre de vuestros dones
Escupos sobre tu espalda
Vómito arcángel sepultándola:

“Cuelga melancolías en los árboles
Haz un corazón y dos flechas partiéndolo
Exprime tus lágrimas cristalinas
y suénatelas, son tuyas,
jala del Alma, una y otra vez”.


Abandonar ahora el cuerpo sería estúpido,
aunque los estorbos se lancen a un costado
por ser cargas que no son realmente nuestras.
Que con tu imagen de víctima culpable se ahuyente
al monstruo creado por nosotros mismos:

“Doma al fin y aliméntalo con tu propia sangre.
No lo claves sobre cruces,
es ahora el momento de entregarte,
sólo declámalo antes de que llegue
el día y la hora
de desaparecer y ya no tocar el suelo”.


Si se abre una ventana en el claustro
podría aprovechar el aire de la ciudad,
camuflarme entre sus vivos
y pedir hora en los siquiatras de los padres:

En la orfandad del silencio
arde en llamas la figura padre:

la imagen huérfana de los hijos perdidos
hoy se detiene a escupir/sembrar al mundo
y a orinarlo/regarlo con sinceridad,
pues desde el centro de su esencia
sale un ectoplasma femenino,

fuerte y contorneado,
con dientes ya sin leche
que sonríen con ácida ternura
a la placa de un recuerdo anciano:


“Planta hombres con corazón femenino
ahí en las animitas olvidadas,
ahí en las almas incomprendidas y atormentadas,
ahí donde las trágicas historias
han aniquilado a los príncipes
que han venido a enseñarnos a amar”.

Haz de cuenta que los cielos no existen
y que el infierno es el mismo paraíso que nos prometieron.
Ya sabes,
cuando la luz se apague
se irá también la oscuridad.


“En el nombre del Romanticismo, el Grunge-Rock y el Folklore Trovador”
“En el nombre de Ludwig Van Beethoven, de Kurt Cobain y de Violeta Parra”:



Amen

1 comentario:

Objeto dijo...

"cuando la luz se apague
se irá también la oscuridad"...

El poder de simbolismo en las palabras hace que se transformen oscuridades dadas por la cultura de elite y se conviertan en alas de liberación y revolución poética más real que incluso las mismas financieras y las teorías capitalistas. Saludo este blog como una ventana hacia elmás hermoso infierno. Saludo esta cita como una frase inteligente, porfiada e insolente. Esta cita echa a la basura incluso los cuentos que nos contaron cuando pequeños, esos en que la oscuridad era maldad, pecado y miedo...
Viva la libertad deseada y pocas veces encontrada. Viva la revolución de las almas y las palabras... Muerte a la elite y todos sus blancos pañuelos.
Gracias Porfelius por ser Porfiado...