NAVIDAD
Ni noche de Paz ni de Amor existen
cuando una familia de Luz sucumbe
a los poderes tortuosos de la negra Oscuridad.
Sólo estaré “celebrando” porque tendré alcohol en mi vaso,
aquello me denotará la expresión de compartir
toda la pena, la angustia y el odio que se gesta dentro
de mi identidad, mi personalidad, mis sentimientos, mi ser.
Navidad para mí sería compartir mi alcohol con los mendigos
o con aquellos que están solos y que me recuerdan viejos tiempos
de navidades destruidas, de diciembres cínicos y llantos sinceros:
Navidad para mi significa un día de aguda tristeza y mirada perdida
Significa feliz depresión, ángeles caídos y Jesús con colon irritable.
No obstante tanta desgracia y tantas separaciones familiares,
abrazaría con toda mi fuerza a un niño huérfano
y le robaría la plata al Viejo Pascuero para regalarla,
saldría con mi guitarra a cantar canciones que escupan al sistema
y por qué no, como ofrenda a esta pena,
romperíamos tan preciado instrumento en acto de catarsis:
liberarnos de esta rabia interna indudablemente nos haría bien,
gritar, vomitar, cagarse de la risa de tan volados y ebrios, amanecernos
contemplando el amanecer en el mar, en la madre, en la soledad.
El Pascuero le mira el culo a mi vecina mientras pasa
repartiendo pastillas y riéndose por el micrófono
Los curas hacen misas para celebrar la natividad del Ser
que vino a derrocarlos por blasfemar el nombre del Maestro.
Las grandes tiendas hacen descuentos como regalo navideño
mientras sus guardias se llevan presa a una madre de familia
que intenta robarles algo para regalarle a sus hijos
La gente está agitada, pelean, se empujan, se arman broncas
y de fondo se escucha Jo, Jo, Jo!
Qué farsa, qué falsa, qué farsantes son todas estas sonrisas
Todo es al revés y por tanto no celebro niuna mierda
Este día para mí no existe más y lo único que haré
es rezar a mi manera y en silencio
al más misterioso revolucionario de la historia
y decirle cuánto lo extraño y cuánta pena me da
la celebración de su nacimiento aquí en este Planeta tierroso.
Ni noche de Paz ni de Amor existen
cuando una familia de Luz sucumbe
a los poderes tortuosos de la negra Oscuridad.
Sólo estaré “celebrando” porque tendré alcohol en mi vaso,
aquello me denotará la expresión de compartir
toda la pena, la angustia y el odio que se gesta dentro
de mi identidad, mi personalidad, mis sentimientos, mi ser.
Navidad para mí sería compartir mi alcohol con los mendigos
o con aquellos que están solos y que me recuerdan viejos tiempos
de navidades destruidas, de diciembres cínicos y llantos sinceros:
Navidad para mi significa un día de aguda tristeza y mirada perdida
Significa feliz depresión, ángeles caídos y Jesús con colon irritable.
No obstante tanta desgracia y tantas separaciones familiares,
abrazaría con toda mi fuerza a un niño huérfano
y le robaría la plata al Viejo Pascuero para regalarla,
saldría con mi guitarra a cantar canciones que escupan al sistema
y por qué no, como ofrenda a esta pena,
romperíamos tan preciado instrumento en acto de catarsis:
liberarnos de esta rabia interna indudablemente nos haría bien,
gritar, vomitar, cagarse de la risa de tan volados y ebrios, amanecernos
contemplando el amanecer en el mar, en la madre, en la soledad.
El Pascuero le mira el culo a mi vecina mientras pasa
repartiendo pastillas y riéndose por el micrófono
Los curas hacen misas para celebrar la natividad del Ser
que vino a derrocarlos por blasfemar el nombre del Maestro.
Las grandes tiendas hacen descuentos como regalo navideño
mientras sus guardias se llevan presa a una madre de familia
que intenta robarles algo para regalarle a sus hijos
La gente está agitada, pelean, se empujan, se arman broncas
y de fondo se escucha Jo, Jo, Jo!
Qué farsa, qué falsa, qué farsantes son todas estas sonrisas
Todo es al revés y por tanto no celebro niuna mierda
Este día para mí no existe más y lo único que haré
es rezar a mi manera y en silencio
al más misterioso revolucionario de la historia
y decirle cuánto lo extraño y cuánta pena me da
la celebración de su nacimiento aquí en este Planeta tierroso.
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