martes, 28 de junio de 2011

Desde la Caverna...



CAVERNAS ECÓREAS

Deambulo como una pregunta mal hecha
Reboto desordenando parásitas moléculas
Destrono la pasividad de la vida vieja
Me sueno la idea de seguir tu camino
Me sueno otra vez para que no haya dudas
Me sueno de nuevo, por si acaso.
No concuerdo con el silencio en los funerales
pero sí en el velorio, el último fin;
no puedo decirte que no creo porque sí lo creo:
estoy convencido de que en el ataúd
aún estamos un poco vivos:
¡¡adiós mamá, adiós hermano mío!!...

La armazón de los músculos en el susto
es similar a cuando imagino no verte más,
mas sé que veré tu sub-piel,
tu sub-terra sentimental y visceral,
tu verdadera forma de decir las cosas
cuando sabes que viene una muerte anunciada.
Oiré tu tarareo, escucharé las letras de tu nombre,
en su honor encenderé antorchas
para iluminar la pirámide en donde naciste.

Catapultadas en las cavernas de lo metafísico
Sembradas en semejante útero psíquico
Las respuestas son las que preguntan primero
y las preguntas las responden después.
Porque quizás los ecos en los limbos
son energía nuestra evaporada…..¡mierda¡
Enloquecer y quedar tirado
en un sitio completamente solo,
frío, con ruido de galaxia
o de onda radial deformada por extraterrestres,
ventoso y sísmico, ni gigante ni diminuto,
aún así vasto como los desiertos en la noche,
como la cadena de pulsos en sus cerros,
burbuja blanda, blanda, tanto que no es
y sin embargo hay algo atrapado allí
en la inmensidad paranormal de todo un mundo
que de preguntas sin respuesta se construye.



Porfelius